Tú puedes ayudar a tus alumnos y alumnas a reconocer, aceptar y compartir las emociones relacionadas con el terremoto, entender lo ocurrido, y por tanto, a retomar la sensación de control y seguridad. Conozcamos a continuación algunas actividades para lograr estos objetivos (elige las más apropiadas y adáptalas según sea necesario).
RECONOCER
El primer día de clases, hazles saber a tus estudiantes que sabes que han sido afectados directa o indirectamente por el terremoto y que la sala de clases es un espacio para compartir lo ocurrido. Es un año en que van a aprender muchas cosas nuevas e importantes que afectan nuestra vida y a nuestro país, por lo tanto puedes hacerles ver que juntos podemos tratar de entender qué es un terremoto, compartir lo que pensamos, lo que sentimos y responder nuestras inquietudes.
COMPARTIR Y EXPRESAR
Con todo el curso, o en grupos pequeños. Invita a los alumnos/as a compartir su experiencia del terremoto. Pídeles que describan:
- Dónde estaban, qué estaban haciendo, con quiénes estaban, qué vieron, etc.- Qué emociones sintieron durante y después del terremoto. Algunas de sus respuestas pueden ser: miedo por su seguridad, pena por la pérdida de un ser querido, mascota, cosas materiales, o sufrimiento de otros, curiosidad por entender lo ocurrido, rabia por los robos (saqueos), esperanza al ver la vida volviendo a la normalidad, agradecimiento por la ayuda recibida.
Es importante no presionar a los que no quieren hablar y mostrar aceptación por todas las emociones y experiencias.
Luego de compartir, invitalos a expresar sus vivencias y emociones relacionadas con el terremoto a través de una creación. En forma individual o grupal, los alumnos pueden:- Escribir un cuento, poesía, oración o canción.- Dibujar, pintar, hacer un collage o un comic.- Preparar una representación u obra de teatro.
ENTENDER
Enseña a tus estudiantes qué es un terremoto desde un punto de vista científico. Un ejemplo:
Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra. La corteza de la Tierra está formada por una docena de placas gigantes ("tectónicas") que se están acomodando hace millones de años, creando continentes y relieves geográficos. Generalmente los movimientos de estas placas son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí impidiendo su desplazamiento. Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y produciendo un terremoto.
En grupos, los alumnos pueden hacer un trabajo de investigación sobre el terremoto y luego presentarlo al resto de sus compañeros/as. El curso puede crear un diario mural en la sala de clases que incluya la información científica recolectada sobre el terremoto. El diario mural también puede incluir otras creaciones de los alumnos relacionadas al terremoto (dibujos, poesías, etc.)
En conjunto pueden encontrar más información sobre terremotos y maremotos en educarchile, en Explora, Wikipedia, otros sitios de Internet y libros de ciencias naturales. PROTEGERSE
Ayuda a los estudiantes a sentirse más seguros planificando qué podrían hacer si volviera a haber un terremoto. Conversa con los alumnos sobre cómo protegerse si están en su casa, en la escuela o en la calle. A continuación algunas ideas:
En todo lugar: Mantener la calma, no correr y seguir las instrucciones de los adultos.
- Dentro de una habitación (en casa o sala de clases): Alejarse de todo objeto que pueda caerle encima, ventanas y espejos. Protegerse bajo una mesa o mueble sólido y tome firmemente una de las patas o base. Otra alternativa es pararse en una esquina de la habitación o bajo el marco de una puerta. Cubrir la cabeza con una mesa, un libro, o sus brazos.
- En la calle: Aléjarse de edificios, postes y árboles. Buscar sitios abiertos. Si no hay sitios abiertos cercanos, ponerse bajo el marco de la puerta de entrada de algún edificio.
- Cerca del mar: Alejarse del mar hacia el lugar más alto de la ciudad. AYUDAR
Ayudar a otros le hace bien a la comunidad y ayuda a sentirse en control, recuperar la esperanza y desarrollar la empatía. Conversa con tus alumnos sobre cómo ellos pueden ayudar a personas afectadas por el terremoto y maremoto. Algunas ideas:
• Conversar sobre cómo les gusta a ellos ser ayudados cuando están en una situación difícil. • Crear y escribir tarjetas para enviar a alumnos/as de escuelas afectadas directamente por el terremoto.• Donar ropa, juguetes y alimentos a personas que las necesitan.• Hacer una rifa o venta de comida para juntar plata para los damnificados.• Ofrecerse como voluntario en alguna organización que está ayudando a los damnificados.
ACOMPAÑAR
Es posible que algunos de tus estudiantes queden afectados por bastante tiempo. Para acompañarlos durante este proceso es recomendable:
• Promover un ambiente de confianza en el cual los niños se sientan cómodos para hacer preguntas.
• Dar explicaciones que los niños puedan entender según su edad.
• Estar disponible a repetir la misma información y explicaciones muchas veces si los niños lo requieren.
• Dar a los niños respuestas sinceras a sus preguntas. No inventar cosas para dejarlos tranquilos. Trate de calmar a los niños, pero sin hacer promesas poco realistas.
• Estar atentos a signos de que algún alumno/a necesita ayuda. El aumento en los dolores de cabeza o de estómago, dificultades para concentrarse, aislamiento y tristeza permanente pueden ser una señal de que un alumno/a no esta bien. A pesar de que la mayoría de los niños pueden sobrellevar adecuadamente situaciones difíciles como un terremoto, algunos niños y adultos pueden necesitar ayuda de un profesional de salud mental. Si está preocupado por cambios en la conducta o el estado de ánimo de algún alumno, hable con sus padres y sugiérales que consulten con un psicólogo o médico.
• Hablar con otros profesores, autoridades del colegio y/o psicólogo de la escuela o consultorio sobre cómo conversar del terremoto con sus alumnos/as y adaptar las actividades sugeridas.
RECONOCER
El primer día de clases, hazles saber a tus estudiantes que sabes que han sido afectados directa o indirectamente por el terremoto y que la sala de clases es un espacio para compartir lo ocurrido. Es un año en que van a aprender muchas cosas nuevas e importantes que afectan nuestra vida y a nuestro país, por lo tanto puedes hacerles ver que juntos podemos tratar de entender qué es un terremoto, compartir lo que pensamos, lo que sentimos y responder nuestras inquietudes.
COMPARTIR Y EXPRESAR
Con todo el curso, o en grupos pequeños. Invita a los alumnos/as a compartir su experiencia del terremoto. Pídeles que describan:
- Dónde estaban, qué estaban haciendo, con quiénes estaban, qué vieron, etc.- Qué emociones sintieron durante y después del terremoto. Algunas de sus respuestas pueden ser: miedo por su seguridad, pena por la pérdida de un ser querido, mascota, cosas materiales, o sufrimiento de otros, curiosidad por entender lo ocurrido, rabia por los robos (saqueos), esperanza al ver la vida volviendo a la normalidad, agradecimiento por la ayuda recibida.
Es importante no presionar a los que no quieren hablar y mostrar aceptación por todas las emociones y experiencias.
Luego de compartir, invitalos a expresar sus vivencias y emociones relacionadas con el terremoto a través de una creación. En forma individual o grupal, los alumnos pueden:- Escribir un cuento, poesía, oración o canción.- Dibujar, pintar, hacer un collage o un comic.- Preparar una representación u obra de teatro.
ENTENDER
Enseña a tus estudiantes qué es un terremoto desde un punto de vista científico. Un ejemplo:
Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra. La corteza de la Tierra está formada por una docena de placas gigantes ("tectónicas") que se están acomodando hace millones de años, creando continentes y relieves geográficos. Generalmente los movimientos de estas placas son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí impidiendo su desplazamiento. Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y produciendo un terremoto.
En grupos, los alumnos pueden hacer un trabajo de investigación sobre el terremoto y luego presentarlo al resto de sus compañeros/as. El curso puede crear un diario mural en la sala de clases que incluya la información científica recolectada sobre el terremoto. El diario mural también puede incluir otras creaciones de los alumnos relacionadas al terremoto (dibujos, poesías, etc.)
En conjunto pueden encontrar más información sobre terremotos y maremotos en educarchile, en Explora, Wikipedia, otros sitios de Internet y libros de ciencias naturales. PROTEGERSE
Ayuda a los estudiantes a sentirse más seguros planificando qué podrían hacer si volviera a haber un terremoto. Conversa con los alumnos sobre cómo protegerse si están en su casa, en la escuela o en la calle. A continuación algunas ideas:
En todo lugar: Mantener la calma, no correr y seguir las instrucciones de los adultos.
- Dentro de una habitación (en casa o sala de clases): Alejarse de todo objeto que pueda caerle encima, ventanas y espejos. Protegerse bajo una mesa o mueble sólido y tome firmemente una de las patas o base. Otra alternativa es pararse en una esquina de la habitación o bajo el marco de una puerta. Cubrir la cabeza con una mesa, un libro, o sus brazos.
- En la calle: Aléjarse de edificios, postes y árboles. Buscar sitios abiertos. Si no hay sitios abiertos cercanos, ponerse bajo el marco de la puerta de entrada de algún edificio.
- Cerca del mar: Alejarse del mar hacia el lugar más alto de la ciudad. AYUDAR
Ayudar a otros le hace bien a la comunidad y ayuda a sentirse en control, recuperar la esperanza y desarrollar la empatía. Conversa con tus alumnos sobre cómo ellos pueden ayudar a personas afectadas por el terremoto y maremoto. Algunas ideas:
• Conversar sobre cómo les gusta a ellos ser ayudados cuando están en una situación difícil. • Crear y escribir tarjetas para enviar a alumnos/as de escuelas afectadas directamente por el terremoto.• Donar ropa, juguetes y alimentos a personas que las necesitan.• Hacer una rifa o venta de comida para juntar plata para los damnificados.• Ofrecerse como voluntario en alguna organización que está ayudando a los damnificados.
ACOMPAÑAR
Es posible que algunos de tus estudiantes queden afectados por bastante tiempo. Para acompañarlos durante este proceso es recomendable:
• Promover un ambiente de confianza en el cual los niños se sientan cómodos para hacer preguntas.
• Dar explicaciones que los niños puedan entender según su edad.
• Estar disponible a repetir la misma información y explicaciones muchas veces si los niños lo requieren.
• Dar a los niños respuestas sinceras a sus preguntas. No inventar cosas para dejarlos tranquilos. Trate de calmar a los niños, pero sin hacer promesas poco realistas.
• Estar atentos a signos de que algún alumno/a necesita ayuda. El aumento en los dolores de cabeza o de estómago, dificultades para concentrarse, aislamiento y tristeza permanente pueden ser una señal de que un alumno/a no esta bien. A pesar de que la mayoría de los niños pueden sobrellevar adecuadamente situaciones difíciles como un terremoto, algunos niños y adultos pueden necesitar ayuda de un profesional de salud mental. Si está preocupado por cambios en la conducta o el estado de ánimo de algún alumno, hable con sus padres y sugiérales que consulten con un psicólogo o médico.
• Hablar con otros profesores, autoridades del colegio y/o psicólogo de la escuela o consultorio sobre cómo conversar del terremoto con sus alumnos/as y adaptar las actividades sugeridas.
